domingo, 10 de enero de 2016

RECORDANDO A FRANCISCO...

      

      Francisco Blanco Nájera nace el 24 de Mayo de 1889 en Logroño (España). Hijo de una familia pobre y humilde está acostumbrado desde niño a vivir en estrechez. Sus padres eran: Eduardo Blanco y Patricia Nájera. Francisco era un niño alegre, travieso, con grandes dotes para la música. Empieza sus estudios en el seminario de su ciudad natal “valiéndose de mil fatigas para hacer la carrera”. El 20 de diciembre de 1913 es ordenado sacerdote en Comillas. A partir de esta fecha, comienza su vida infatigable de apóstol. La mayor parte se desarrolla alternando las ciudades de Córdoba y Jaén.

   En todos los servicios que presta a la iglesia, desde los más diversos puestos, vive siempre de una idea fija: JESUCRISTO. Por Él trabaja, por Él ama, por Él “inventa” nuevas empresas, por Él escribe. Ahí están los jóvenes, los maestros, los niños, las familias, los obreros, los sacerdotes…, a todos llegan las ansias pastorales de Francisco.

      En 1944 es consagrado Obispo de Orense. Ahora su actuación se centra en su diócesis. Durante siete años de episcopado va a desarrollar una labor ingente como Padre y Pastor. Su proyecto pastoral abarca los más diversos sectores y para llegar a todos fomenta la catequesis, las visitas y cartas pastorales, construye una Casa de Ejercicios y un nuevo Seminario, funda la Asociación Sacerdotal del Beato Ávila…
      En este mismo año de 1944 decide, junto con Soledad de la Cruz, fundar la Congregación de Religiosas Misioneras del Divino Maestro dedicada a la enseñanza de los pobres por el AMOR APASIONADO DE JESUCRISTO. También es fundador de la Asociación de Cooperadores Seglares del Divino Maestro

      Francisco y Soledad fundan el primer colegio de esta Congregación en Baza. Después, además de los centros de España, se fundarán otros en América y África.

      Francisco fue un hombre sencillo y coherente. Sintió en su corazón la llamada de Jesús: “Ven y sígueme…” y le respondió con un “Sí” fiel hasta su muerte.


      Muere en su diócesis de Orense (España)  el 15 de Enero de 1952.


      Consejo Nacional de los Cooperadores Seglares del Divino Maestro