En este tiempo de Cuaresma recogemos, en este espacio, un fragmento del texto escrito por el Papa Francisco para la ocasión.
También, os dejamos una parte del RETIRO preparado por la Sede de Baza a la que agradecemos su aportación.
CONSEJO NACIONAL
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA
2014
Se
hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cfr. 2 Cor 8, 9)
(…) “Queridos hermanos y hermanas, que este
tiempo de Cuaresma encuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de
testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el
mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre
misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo
en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos
enriqueció con su pobreza. La
Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará
bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros
con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería
válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que
no cuesta y no duele.
Que el Espíritu Santo, gracias al cual «[somos]
como pobres, pero que enriquecen a muchos; como necesitados, pero poseyéndolo
todo» (2 Cor 6, 10), sostenga nuestros propósitos y fortalezca en nosotros
la atención y la responsabilidad ante la miseria humana, para que seamos
misericordiosos y agentes de misericordia. Con este deseo, aseguro mi oración
por todos los creyentes. Que cada comunidad eclesial recorra provechosamente el
camino cuaresmal. Os pido que recéis por mí. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde”.
Vaticano, 26 de diciembre de 2013
Fiesta de San Esteban, diácono y protomártir
BIENAVENTURANZAS DE LA CUARESMA
Felices quienes recorren el camino cuaresmal con una sonrisa
en el rostro y sienten cómo brota de su corazón un sentimiento de alegría
incontenible.
Felices quienes durante el tiempo de Cuaresma, y en su vida
diaria, practican el ayuno del consumismo, de los programas basura de la
televisión, de las críticas, de la indiferencia.
Felices quienes intentan en la cotidianidad ir suavizando su
corazón de piedra, para dar paso a la sensibilidad, la ternura, la compasión,
la indignación teñida de propuestas.
Felices quienes creen que el perdón, en todos los ámbitos,
es uno de los ejes centrales en la puesta en práctica del Evangelio de Jesús,
para conseguir un mundo reconciliado.
Felices quienes se aíslan de tanto ruido e información
vertiginosa, y hacen un espacio en el desierto de su corazón para que el
silencio se transforme en soledad sonora.
Felices quienes recuerdan la promesa de su buen Padre y
Madre Dios, quienes renuevan a cada momento su alianza de cercanía y presencia
alentadora hacia todo el género humano.
Felices quienes cierran la puerta a los agoreros, a la
tristeza y al desencanto, y abren todas las ventanas de su casa al sol de la
ilusión, del encanto, de la belleza, de la solidaridad.
Felices quienes emplean sus manos, su mente, sus pies en el
servicio gozoso de los demás, quienes más allá de todas las crisis, mantienen,
ofrecen y practican la esperanza de la resurrección a todos los desvalidos,
marginados y oprimidos del mundo. Entonces sí que habrá brotado la flor de la Pascua al final de un
gozoso sendero cuaresmal.
¿En
qué has decidido manifestar tu solidaridad,
tu oración y tu unión con Jesús?